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CASO NAYARA

Condenaron a Gustavo Villarreal por el femicidio de Nayara Ibarbia.

En el día de ayer, la cámara del crimen y los jurados populares que intervinieron en la causa, resolvieron la condena del único imputado, aplicando una pena de prisión perpetua.

Durante la lectura de la sentencia, determinaron-por unanimidad- que Gustavo Villarreal es autor penalmente responsable del delito de “Homicidio Doblemente Calificado”, por el vínculo y por mediar violencia de género en perjuicio de Nayara Ibarbia; conducta cuyo resultado-muerte- desplegó el condenado con dolo eventual.Rechazando el planteo de inconstitucionalidad de la pena Prisión Perpetua, solicitada por la defensa.

 Se explicitó la exclusión de otorgarle al condenado Gustavo Fabián Villarreal  la posibilidad de acceder a la libertad condicional. También, se ordenó  al “Establecimiento Penitenciario N° 5 de la ciudad de Villa María” que le brinde a Villarreal, un tratamiento psicológico y/o psiquiátrico referido a su problemática en violencia familiar y de género.

Luego de que se leyera la sentencia, desde “Somos Bell Ville TV” hablamos con Valeria Contin-madre de Nayara- y con los abogados de la querella, María Eugenía Fernández y Sandro Ferrero.

“Yo se que nada me va a devolver a mi hija hoy, (...) pero por lo menos que él pague lo que hizo.Estoy totalmente agradecida a Dios, a ellos como abogados (...), no tengo palabras en éste momento, solo que eso es lo que queríamos, una justicia justa”, fueron las palabras de Valeria Contín

Por su parte, Eugenia Fernández expresó que la prisión perpetua era lo que buscaban hace 6 años, desde el 2017.Fue un proceso largo en el que siempre se buscó la verdad, “Él la mató , y bueno, es la condena justa, así tiene que ser” aseguró Fernández.

Técnicamente, la doctora Fernández y el doctor Ferrero, explicaron que se condenó con perspectiva de género, se probó el vínculo de los dos agravantes y se probó el femicidio.La única expectativa era la pena, la perpetua, que se aplicó con dolo eventual.El femicidio existió, la participación existió y la pena va en consonancia a lo que la mamá venía sosteniendo durante todos éstos años

   

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