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Centro de Apoyo a la Integración Escolar

El Centro María Montessori logra categorización nacional y marca un hito en Bell Ville. al ser el primer Centro de Apoyo en obtener la validación del Ministerio de Salud.

Centro de Apoyo a la Integración Escolar

El Centro María Montessori logra categorización nacional y marca un hito en Bell Ville. al ser el primer Centro de Apoyo en obtener la validación del Ministerio de Salud.

El Centro de Apoyo a la Integración Escolar María Montessori logró la categorización nacional como prestador de servicios para personas con discapacidad, convirtiéndose en el primero en alcanzar este reconocimiento en Bell Ville. La validación fue otorgada por la Junta Evaluadora del Ministerio de Salud de la Nación, tras un exigente proceso de auditorías técnicas, edilicias y profesionales.

Este avance representa un paso fundamental para la institución, que desde 2023 trabajaba en cumplir los estrictos requisitos que exige el sistema nacional. La categorización le permitirá celebrar convenios directos con obras sociales nacionales y ampliar significativamente su capacidad de atención, tanto en lo educativo como en lo terapéutico.

Nora Vergnano y Andrea Celiz, responsables de la institución, destacaron el largo camino recorrido para adecuar el edificio a las normas requeridas, así como la importancia de contar con un equipo profesional titulado y con experiencia. Actualmente, el Centro cuenta con diez profesionales, entre ellos docentes de apoyo a la inclusión, una psicóloga, psicopedagogas, una psicomotricista y una trabajadora social.

Por su parte, Yamila Pardo, directora técnica del servicio, explicó que esta nueva condición habilita al Centro a integrarse al Registro Nacional de Prestadores, en el marco de la Ley 24.901, que regula las prestaciones básicas para personas con discapacidad.

Además del impacto en Bell Ville, esta categorización abre la posibilidad de atender a estudiantes de otras localidades de la región, lo cual es clave en un contexto donde la demanda por estos servicios ha crecido y la oferta sigue siendo limitada.

Más allá del reconocimiento institucional, desde el equipo advierten que el desafío económico persiste: la precarización de los pagos en el sector de discapacidad pone en riesgo la continuidad de profesionales altamente capacitados. Sin embargo, celebran este logro como un paso firme hacia una atención más inclusiva, profesional y sostenida.

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