El Hotel de Inmigrantes de Bell Ville impulsa su restauración con nueva comisión y un renovado compromiso comunitario
La histórica edificación, símbolo de identidad local, suma nuevos integrantes a su comisión directiva con el objetivo de preservar y visibilizar el legado de quienes forjaron la ciudad.
El Hotel de Inmigrantes de Bell Ville, uno de los últimos exponentes arquitectónicos de su tipo en el país, atraviesa una nueva etapa. Con la renovación de su comisión directiva, se abre paso a un proyecto colectivo que busca rescatar, preservar y revalorizar este espacio cargado de historia.
Luis Piacenza y María Emilia Conti, referentes del nuevo equipo, convocaron a la comunidad a sumarse activamente a la recuperación del edificio, que funcionó como primer refugio de cientos de familias inmigrantes que dieron origen a la ciudad. Entre los avances más recientes se destaca un relevamiento técnico que permitirá presentar un proyecto formal de restauración, gestionando así fondos públicos y privados para obras a largo plazo.
El espacio —uno de los pocos que conserva su estructura original— está siendo intervenido con trabajos por etapas: desde arreglos de techos hasta la recuperación de antiguas salas de uso. Todo el esfuerzo se lleva adelante con manos voluntarias, materiales donados y una firme convicción: mantener vivo el lugar donde comenzó la historia de muchas familias bellvillenses.
En paralelo, se preparan actividades que buscan abrir aún más el vínculo con la comunidad. Una de las más destacadas será el regreso de la base de datos de inmigrantes que ingresaron al país a través del Hotel del SELMA, una experiencia que permite a los vecinos conocer detalles sobre sus antepasados, como puertos de llegada, oficios y barcos de origen.
Desde la nueva comisión remarcan la importancia de darle continuidad al trabajo: un aporte económico mensual proveniente del municipio permitirá sostener obras a largo plazo. Además, está en agenda una muestra del Colegio de Arquitectos y otras iniciativas culturales destinadas a visibilizar el valor patrimonial del edificio.
El Hotel de Inmigrantes de Bell Ville no es solo un edificio: es un puente vivo entre el pasado y el presente. Por eso, cada documento, cada foto y cada testimonio que acerquen los vecinos no solo suma al archivo histórico, sino que también fortalece el arraigo y la memoria colectiva.