Ser solidario y comprometido con la comunidad es una vocación, una misión y una pasión.  Abel Poncio estuvo en nuestras vidas por 40 años para enseñarnos el valor de esa elección de vida, 

“Siempre estaba alerta, pendiente de nuestras necesidades, teniendo el papeleo “al día” para que no perdiéramos ninguno de los beneficios, preocupándose personalmente de cada bombero del cuerpo activo, más allá de las cuestiones institucionales, cual buen Padre con sus hijos

Es muy difícil en este momento poner en palabras todo lo que “Don Poncio” significo, significa y significara para nosotros siempre.

A Lina, Claudia, Ángel, y Angelito, podemos decirles que, al igual que ustedes, estamos profundamente entristecidos por perderlo y agradecemos todos los años que permitieron y promovieron que el pudiera estar con nosotros protegiendo y haciendo cada día más grande a nuestra Institución

Sabemos que a donde hayas ido, seguramente ya estarás organizando como ayudar a otros, y seguirás haciéndote el tiempo para cuidarnos.

Hasta pronto “Querido Viejo”, la llama de tu amor permanecerá en nuestros corazones “Por Siempre”.