El Instituto María Montessori cerró el primer año de su Centro de Capacitación Laboral
Jóvenes con discapacidad elaboraron panificados y confituras en un proyecto de inclusión productiva que apunta a la inserción laboral
El Instituto María Montessori culminó el primer año de funcionamiento de su Centro de Capacitación Laboral con un balance positivo y una intensa producción de panificados y confituras de cara a las fiestas. La iniciativa comenzó en abril y fue impulsada con un subsidio del Ministerio de Desarrollo, a través de la Comisión de Discapacidad de la Provincia de Córdoba, y continuó luego con fondos propios de la institución.
El proyecto, denominado Sueños en Acción, fue pensado de manera colectiva por familias, docentes y la comisión del instituto, con el objetivo de promover la inclusión productiva de jóvenes con discapacidad y generar un puente concreto hacia el empleo. El nombre y su identidad visual simbolizan el avance conjunto a partir de la diversidad y el deseo compartido de que los jóvenes puedan integrarse al mundo laboral.
Desde el instituto, Nora Vergnano destacó la conformación de un grupo de trabajo comprometido, con una producción sostenida y una participación activa de los jóvenes en todas las etapas del proceso. Parte de lo recaudado se destina a una pequeña retribución para los participantes y el resto al sostenimiento del espacio, cubriendo gastos de servicios e insumos.
El taller funciona como un centro de capacitación y no como un emprendimiento comercial tradicional. Actualmente, la formación se concentra en panadería, aprovechando el equipamiento disponible, aunque no se descarta ampliar la propuesta a otros oficios en el futuro. Juan, maestro panadero del Centro de Producción, remarcó la importancia de brindar herramientas concretas para el “después”, transmitiendo saberes, hábitos laborales y responsabilidad.
